viernes, julio 22, 2011
jueves, julio 21, 2011
EL TRABAJO DEL DR ALVARO PASCUAL LEONE
REPORTAJE: reportaje Viaje a las fronteras de la ciencia
DILEMAS EN EL CEREBRO
En el futuro será posible leer el pensamiento y tal vez llegar a modular el comportamiento. La puerta a un mundo insospechado está abierta.
la vista de los avances en neurociencia que hemos visto en el Picower Institute, está claro que algún día, seguramente no muy lejano, será posible leer el pensamiento, o por lo menos, porciones de pensamiento. Y modular el comportamiento, lo cual abre la puerta a un mundo insospechado. Las investigaciones más recientes en el campo de la neurociencia tienen que ver con la localización del comportamiento y el juicio moral. Para hablar de ellas vamos a dejar el MIT, vamos a cruzar el río que separa Cambridge de Boston, y vamos a dirigirnos a la Facultad de Medicina de Harvard, concretamente al Berenson-Allen Center for Non-Invasive Brain Stimulation. Les aconsejo que me sigan porque vamos a encontrarnos con uno de los científicos que más ha trabajado, y meditado, sobre el cerebro, y seguramente una de las personas con más capacidad de estimular las neuronas... hablando de neuronas.
"no pensaba en ejercer como neurólogo, aunque luego le he tomado gusto a tratar a los enfermos. Quería investigar el cerebro porque me interesaba la filosofía y tenía muy claro el tipo de preguntas que quería hacer"
Es Álvaro Pascual-Leone, director del Berenson-Allen Center. Se educó en el Colegio Alemán de Valencia, lo que le permitió estudiar Medicina en Friburgo (Alemania), pero se fue a Estados Unidos a especializarse en neurología con un propósito muy claro: dedicarse a la investigación.
-¿Tan claro lo tenía?
-Sí, absolutamente. En ese momento no pensaba en ejercer como neurólogo, aunque luego le he tomado gusto a tratar a los enfermos. Quería investigar el cerebro porque me interesaba la filosofía y tenía muy claro el tipo de preguntas que quería hacer.
Mientras estudiaba neurología en Minnesota asistió a una conferencia de Anthony Barker sobre una nueva técnica que acababa de desarrollar, la estimulación magnética transcraneal. De eso hace 22 años y no recuerda cuántas veces la ha aplicado, pero ha podido cumplir con creces su deseo de adentrarse por los dominios donde la neurología se encuentra con la filosofía.
Los experimentos con estimulación magnética son realmente sorprendentes. Veamos uno sencillo: te colocan en la cabeza un artilugio un tanto extraño pero en absoluto amenazante, que el investigador va orientando hasta encontrar el área de Broca, la zona del cerebro que controla el habla. Cuando la localiza, te pide que le expliques una historia. Mientras estás hablando, activa un mecanismo y sientes como una pequeña descarga. No duele, sólo notas que algo extraño ocurre en tu boca. Las palabras no te salen. Sabes muy bien lo que quieres decir, pero tu garganta no responde. Es como una de esas pesadillas en las que basta una palabra para que se abra la puerta que te salvará de tus perseguidores, ¡y no hay manera de pronunciarla! Entonces el investigador te sugiere que en lugar de hablar, cantes. Y entonces, sí que puedes. ¿Por qué? Porque la función de cantar está en el lóbulo derecho, y lo que tienes bloqueado es el izquierdo.
Los primeros trabajos sobre interferencias en el habla los realizó Álvaro Pascual Leone en 1988. El último, publicado en colaboración con Marc Hauser, profesor de Psicología de Harvard, ya no trata sólo de bloquear una función concreta, sino de modificar un comportamiento.
-Eso suena a ciencia-ficción. ¿Qué han hecho exactamente?
-Hemos demostrado que puedes cambiar el juicio de una persona bloqueando determinadas partes de su cerebro. Cosas que antes le parecían muy mal a esa persona, pasan a resultarle indiferentes.
-Esta frontera de la ciencia resulta muy inquietante. ¿Seguirá intacto mi cerebro cuando salga de aquí?
-Tranquila, es sólo un experimento. En realidad funciona como los famosos paradigmas del tren.
Se refiere a los experimentos que Jonathan Cohen publicó en 2001 en Science. Los llamados paradigmas morales, o más bien mortales. Veamos el primero de ellos. Tenemos un tren que viene a toda velocidad; el sujeto al que se plantea el dilema está junto a una bifurcación en la que hay una aguja que se puede accionar para que el tren vaya por una vía o por la otra. En una de las vías hay un trabajador y en la otra tres. El tren no puede detenerse. Lo único que puede hacer el sujeto es mover la aguja para que vaya por una vía o por la otra. ¿Qué hará? La mayoría de los que participan en este dilema accionan la manivela para que el tren vaya hacia la vía en la que sólo hay un trabajador. Deciden que muera uno para salvar a tres.
En el segundo dilema, la situación es la misma, pero en lugar de bifurcación, hay una sola vía. Muy cerca del sujeto, hay un operario trabajando en la vía y unos metros más allá, otros tres. El tren parará automáticamente si se interpone un objeto en su camino. El sujeto sabe que la única cosa que puede hacer es empujar a la vía al trabajador que tiene más próximo. ¿Lo hará? La decisión es la misma, matar a uno para salvar a tres, pero empujando, que es distinto. La mayoría de quienes participan en esta prueba deciden no empujar al trabajador y, por tanto, mueren los otros tres. Hay algo, en este caso, por encima del raciocinio, que no les deja optar por la mejor solución. Algo de orden moral.
Daria Knoch y Ernst Fehr siguieron avanzando con un nuevo dilema, el del Ultimatum Game. Participan dos sujetos a los que se ofrece una cantidad importante de dinero que podrán repartirse entre ellos sólo si se ponen de acuerdo en el reparto. A uno se le dará la facultad de proponer el trato y el otro sólo tendrá dos opciones, aceptar o rechazar la oferta. Si la acepta, cada uno se llevará la parte acordada. Si la rechaza, ninguno recibirá nada. El planteamiento racional sería: puesto que él tiene la capacidad de decidir, si rechazo la oferta, me quedo sin nada. Luego la posición más ventajosa -y egoísta- es aceptar lo que me proponga. Pues no. La mayoría de los sujetos que participan en el Ultimatum Game rechaza la oferta si ésta es inferior al 40%. La rechazan de plano, y además suelen enfadarse. Pero si en lugar de una persona, es un ordenador el que hace la oferta injusta, entonces, ¡la mayoría acepta lo que la máquina le ofrece!
-¿Por qué esta diferencia?
-Porque un ordenador no es humano. Con la decisión de rechazar la oferta injusta, practican el llamado "castigo altruista", un rasgo muy humano: actuar contra el propio interés por defender un principio moral.
-¿Y eso se procesa en un lugar concreto del cerebro?
-Sí. Sanfey y Cohen habían comprobado que con el Ultimatum Game se activaba tanto la corteza prefrontal, que regula el raciocinio y el juicio moral, como la amígdala, que procesa las emociones, pero eso no aclaraba mucho las cosas, porque no sabes qué es causa y qué consecuencia. ¿Primero decides la acción y luego la juzgas, o primero la valoras y luego decides? La estimulación magnética intracraneal nos ha permitido dar un paso trascendental. Nuestra hipótesis era que la corteza prefrontal se activaba precisamente para inhibir la amígdala; y que si bloqueábamos la corteza, los individuos aceptarían cualquier oferta que les hicieran porque predominaría el interés egoísta. Y así ha sido.
En esta investigación, se ha visto que la disrupción del cortex dorsolateral derecho (y no el izquierdo) mediante estimulación magnética intracraneal, reduce el impulso de rechazar las ofertas intencionadamente injustas.
-¿Conclusión?
-Que los humanos inhiben el egoísmo con valores sociales y morales, y eso se hace en esa parte concreta del cerebro. La especie humana es capaz de exhibir justicia recíproca, lo cual implica el castigo de los individuos que tienen conductas injustas, incluso cuando eso daña el propio interés. Para ello ha desarrollado un sistema cortical capaz de inhibir la acción reflexiva encaminada a buscar el propio interés. Y este sistema de inhibición es tan fuerte que somos capaces de llegar a matarnos a nosotros mismos por convicciones políticas y morales.
Todo esto plantea cuestiones trascendentales. ¿Los terroristas suicidas tienen más desarrollada esa parte del cerebro? ¿La han desarrollado en las madrazas? ¿En qué parte se procesa el impulso violento de los agresores sexuales? ¿Podría cortocircuitarse si lo averiguáramos?
En el despacho de Álvaro Pascual-Leone hay colgada una gran fotografía un tanto extraña. Un grupo de comensales comparte mesa en lo que parece ser un agradable banquete. Todo es muy normal... excepto que llevan los ojos vendados.
-Parece el fotograma de una película de Buñuel. ¿Qué significa?
-Con este experimento demostramos que si te dejamos con los ojos vendados, en apenas unos días la parte de la corteza cerebral que normalmente procesa la información visual empieza a procesar la del tacto y la del oído, y aumenta la memoria verbal. Puro Machado aplicado a la neurociencia: hacemos cerebro al andar...
-¿Tan plástico es?
-Tanto que ya se ha comprobado que el uso insistente del dedo pulgar por los jóvenes en los teléfonos móviles hace que ahora, cuando mueven ese dedo, se enciende un área mayor del cerebro. Para bien o para mal, toda actividad, toda percepción, cambia nuestro cerebro. Y todo pasa en el cerebro. Si tienes una pancreatitis crónica, puede ser una disfunción cerebral tanto como orgánica, porque el cerebro es un artefacto capaz de automonitorizarse. El resultado es la autoconciencia.
--¿Significa eso que si tuviéramos el suficiente control del cerebro podríamos llegar a autocurarnos?
-El mecanismo seguramente existe, lo que no sabemos es cómo activarlo. El cerebro consume el 20% de la energía que gasta nuestro organismo, y consume casi la misma tanto cuando está muy activo como cuando está en reposo. ¿Para qué necesita tanta energía en reposo? Seguramente porque está focalizado hacia el interior. Marcus Raichle ha acuñado el término default network o red por defecto, que es la que actúa en estos casos. Yo creo que esta actividad cerebral "por defecto" se dedica a promover mecanismos de defensa para proteger la salud del organismo.
Curioso. Habrá que seguir de cerca estas investigaciones.
Tomado del Pais de Espana Link http://www.elpais.com/articulo/Revista/Verano/DILEMAS/CEREBRO/elpepirdv/20080830elprdv_10/Tes
miércoles, julio 20, 2011
GENIOS DE LA NEUROCIENCIA
Vilayanur Subramanian Ramachandran
Este artículo fue confeccionado por la Lic. Ana Belén Amil y publicado en el Boletín Científico Coband Nº 49/Noviembre de 2009
Vilayanur Subramanian Ramachandran nació en Tamil Nadu, India, en 1951, y pasó buena parte de su juventud en el exterior, cubriendo puestos en Asia. Luego de recibir su M.D. en la Universidad Médica Stanley en Madras (1974), se mudó a Cambridge, específicamente a la Universidad Trinity, donde obtuvo su PHD en neurociencia y psicología experimental. Más tarde realizó su postdoctorado en el Departamento de Fisiología de la Universidad de Oxford. Sus asesores fueron Oliver Braddick, Fergus Campbell, Horace Barlow, Colin Blakemore y David Whitteridge. Pasó dos años en Caltech, como investigador, trabajando con Kacj Pettigrew. Luego fue Profesor Asistente de Psicología en la Universidad de California, San Diego (1983), y Profesor de dedicación plena desde 1998. En Inglaterra, fue colaborador de Richard Gregory.
Actualmente es director del Center for Brain and Cognition de la Universidad de California, así como profesor del Departamento de Psicología y Neurociencias, y adjunto de Biología en el Instituto Salk para Estudios Biológicos. Fue elegido como becario en la Universidad All Souls, Oxford, y en el Instituto Royal de Londres, donde fue premiado con la medalla Henry Dale. Fue llamado "el Marco Polo de la neurociencia" por Richard Dawkins y el moderno Paul Broca por Eric Kandel. La revista Newsweek lo nombró uno de los 100 hombres más prometedores del siglo XXI.
Ramachandran siguió dos carreras paralelas: una sobre el estudio de la percepción visual, utilizando los métodos de la psicofísica; y la otra en neurología, particularmente sobre un número de síndromes neurológicos. Introdujo el uso del feedback visual para el tratamiento del síndrome del miembro fantasma, la rehabilitación luego de un ataque de apoplejía, y el síndrome del dolor regional complejo. También es conocido por sus experimentos y especulaciones en el campo de la sinestesia, junto con Edward Hubbard y David Brang. Recientemente su trabajo se focalizó en las causas del autismo.
Ramachandran publicó más de 180 artículos en revistas científicas. Veinte de ellos aparecieron en Nature, y otros en Science, Nature Neuroscience, Percepetion y Vision Research. Es autor del aclamado libro "Fantasmas en el cerebro", que fue traducido a nueve idiomas. Es editor de la Enciclopedia del Cerebro Humano (2002) y co-autor de la columna "Illusions de Scientific American Mind.
Sus investigaciones más tempranas sobre percepción visual humana se llevan el crédito de haber descubierto nuevos efectos visuales que iniciaron una revolución neo-gestalt en el campo. Es posible ver dichas ilusiones en su sitio WEB
Ramachandran también se dedicó al estudio de síndromes neurológicos para investigar los mecanismos neurales que subyacen a las funciones mentales humanas. Es especialmente conocido por la simplicidad y elegancia de sus experimentos, que usan equipos con tecnología muy sencilla para intentar contestar preguntas fundamentales sobre cómo funciona el cerebro. Respecto del miembro fantasma, Ramachandran explica que el hecho de que la cara esté subyacente a la representación de la mano y el brazo en el homúnculo cortical es crucial para explicar el origen del fenómeno. Cuando un brazo o pierna es amputado, el paciente continúa sintiendo la presencia del miembro faltante. En 1990, Ramachandran comenzó a utilizar este fenómeno como una prueba para explorar la plasticidad neural en el cerebro adulto. Sugirió que el miembro fantasma se puede deber a los cambios en el cerebro más que a cambios en los nervios periféricos. El input del miembro es mapeado en la corteza somatosensitiva de una manera ordenada, formando una representación llamada homúnculo somatosensitivo. El input de la mano está adjunto al input del brazo, de la cara, y al lado del input del pie. Dado el modo en que está distribuida la representación de la superficie del cuerpo en el cerebro, una estimulación en la mejilla podría producir sensaciones en el miembro fantasma.
Ramachandran demostró que cuando un brazo es amputado, el territorio cortical que queda vacante es invadido por neuronas que responden a la estimulación de la cara. Esto muestra que los mapas cerebrales son muy maleables, y no rígidos desde el nacimiento como antes se creía.
Muchos pacientes con "brazos fantasmas" sienten que pueden mover su miembro, pero otros sienten que está paralizado, usualmente en una posición muy incómoda y dolorosa. Ramachandran sugirió que esta parálisis se debía a que cada vez que el paciente intentaba mover el miembro, recibía información sensorial a través de la propiocepción de que dicho miembro no se movía. Este feedback se fijaba en el circuito cerebral a través del aprendizaje Hebbiano, de modo que incluso cuando la pierna no estaba presente, el cerebro aprendió que el miembro estaba paralizado. Para sobreponerse a esta parálisis aprendida, Ramachandran creó la caja espejo: se le coloca un espejo frente al paciente, y se le pide que mire el reflejo del brazo normal, de modo que se sobreimprima a la sensación del fantasma (creando así la ilusión de que el miembro perdido había resucitado). Cuando el paciente mueve su brazo normal mientras mira el reflejo, no sólo ve al fantasma moverse sino que también lo siente. Esto parece hacer desaparecer el dolor en el miembro fantasma. En otros pacientes, esto hace desaparecer al fantasma completamente. Estos hallazgos fueron comprobados en estudios de doble ciego.
Ramachandran también usó estos miembros fantasmas para explorar los correlatos perceptuales del sistema de neuronas espejo en humanos. Las neuronas sensoriales se activan cuando somos tocados, y una proporción de estas mismas neuronas también se activan cuando vemos a alguien siendo tocado, como si “empatizaran”. Pero la persona que mira generalmente no siente nada. Ramachandran descubrió que si un paciente con miembro fantasma mira a otra persona siendo tocada, siente que le están tocando su miembro fantasma. Masajear a otra persona parece aliviar el dolor en el miembro amputado.
Esta misma metodología de caja espejo fue utilizada para acelerar la recuperación de brazos y piernas en personas que han quedado paralizadas luego de un ataque de apoplejía. Todos estos hallazgos resultaron en un nuevo acercamiento al modo de funcionamiento cerebral. La vieja postura de que el cerebro era un set de módulos autónomos prefijados desde el nacimiento fue reemplazada por una nueva visión, en la que los módulos están en un constante estado de equilibrio entre sí. Esto implica que procedimientos relativamente simples pueden ser altamente efectivos en la rehabilitación del funcionamiento cerebral.
Recientemente, Ramachandran también estudió los mecanismos de la sinestesia grafema-color, una condición en la cual al ver letras blanco y negro o números en una hoja el paciente evoca la experiencia de ver colores. El autor sugirió que este fenómeno puede surgir de la activación cruzada de distintas regiones cerebrales, pero en este caso, a diferencia del miembro fantasma, se producen dentro del área sensorial, y se debe a diferencias genéticas más que a una reorganización neural. Los sinestésicos mostraron más activación en la región del color en tomografía computada, comparados con los no sinestésicos, cuando veían letras y números.
Ramachandran también estudió, junto con William Hirstein, la ilusión de Capgras, en la cual una persona que sufrió un trauma cerebral cree que los seres queridos han sido reemplazados por impostores. La ilusión sólo concierne a seres muy cercanos y no ocurre si se les habla por teléfono. Los autores sugirieron que este fenómeno se puede deber a una desconexión entre el área de reconocimiento de caras (giro fusiforme) y la amígdala, relacionada con la respuesta emocional a rostros conocidos. Para testear esta hipótesis, se utilizó la respuesta galvánica de la piel. Aparentemente, los pacientes que sufren de esta ilusión no responden adecuadamente a las caras familiares.
Respecto del autismo, Ramachandran y su grupo fueron los primeros en sugerir y mostrar experimentalmente en 1990 que la clave para entender los síntomas del autismo podría situarse en la pérdida de neuronas espejo.
Aquí una presentación de Ramachandran donde ilustra los temas tratados en éste artículo . El video puede verse subtitulado en español
viernes, julio 15, 2011
LA PNL,EL EMDR Y EL COACHING SALEN A TOMARSE UNOS TRAGOS
El Coaching Wing-wave
El EMDR se encuentra con el Coaching y la PNL.
Por Felix Gómez, M.D
En el 2006 tuve la oportunidad se hacer una certificación en E.M.D.R en Bogota Colombia, desde el 2004 venia usando frecuente N.E.B.A (Neuroestimulacion bilateral) una técnica muy similar al EMDR que desarrollo mi colega y amigo el Dr. Luís Arocha Mariño, ambas experiencias y formaciones me permitieron ver desde el principio un puente natural de integración entre el EMDR y el Coaching que ya en ese tiempo se estaba integrando junto a la PNL con los trabajos por un lado de Roberts Dilts y por el otro Joseph O’connor . De regreso en Caracas le comente a varios amigos que tenían mucho tiempo dedicados al Coaching y la consultoría acerca del potencial del EMDR para optimizar el Coaching, muchos se rieron de mi(como siempre me encogí los hombros) , otros me miraron con incredulidad , el tiempo paso y yo seguí en mi tendencia obsesiva de andar viendo la sinergia entre modelos terapéuticos y andar creando nuevas técnicas para mi propio trabajo ( desde el 2007 he estado enfocado en la integración de la arte terapia, él lenguaje limpio, la terapia narrativa , el modelo de Ernest rossi y las relaciones del self de Stephen Gilligan) hace un par de meses estaba trabajando la ultima sesión de EMDR con un cliente que había salido de una profunda y dolorosa crisis en solo 8 sesiones , antes de cerrar la sesión “Me sonrió y me dijo, ya estoy bien pero ahora quiero mas de la vida.”
Una tarde en la George Street (en pleno centro de la ciudad) entre a una tienda de libros especializada en terapia breve y me encontré con el libro Wingwave Coaching de Cora Besser-Siegmund y Harry Siegmund, el libro me engancho el trabajo de estos autores forma parte de ese movimiento imparable que son el llamado paradigma de la tercena ola que habla Bill O “Hannlón que va a cambiar la manera de hacer psicoterapia, enseñar y por supuesto el hacer Coaching. El coaching Wingwave esta centrado en el efecto mariposa donde pequeños cambios pueden desencadenar grandes procesos hacia el rendimiento optimo, combina las siguientes disciplinas:
- Estimulación bilateral de los hemisferios cerebrales (EMDR) ,
- Test miotático (Feedback muscular)
- programación neurolingüística (PNL)
La aplicación en el deporte y en rendimiento en cualquier área del desempeño humano se pierde de vista. Este modelo desarrollado en Alemania es llamado también Coaching emocional o Limbico y ya esta comenzando a ser conocido en los EEUU y Canadá. Tengo la fuerte convicción que nos esperan momentos muy
Interesantes para todos los profesionales de ayuda en todo el mundo esta década los signos del cambio y l vanguardia nos desafían a cambiar, aprender y a reaprender a una velocidad cada vez mas rápida en eso Alfin Tofler ha sido profético, de manera que demos la bienvenida al Coaching Wingwave por que es sola la punta del Iceberg de lo que apenas esta emergiendo y parafraseando a Stephen Gilligan algo muy poderoso esta despertando.
Félix Gómez
Sydney Invierno 2011.
martes, julio 12, 2011
domingo, julio 10, 2011
NEUROPLASTICIDAD Y SALTOS DE PARADIGMAS
NEUROPLASTICIDAD
Por Horacio Krell
Todo lo que nos hace humanos: recuerdos, deseos, valores y conocimientos, están tallados en una telaraña de 100.000 millones de neuronas donde cada una puede conectarse con hasta otras 10.000.Se sabe que las neuronas "conversan" entre sí a través de zonas de unión llamadas sinapsis, donde un axón toma contacto con una dendrita o con el cuerpo de otra. En un sistema nervioso maduro, los impulsos eléctricos que circulan a través de estas redes permiten que la información se transmita de una neurona a la otra.
La neuroplasticidad es la posibilidad que tiene el cerebro para adaptarse a los cambios o funcionar de otro modo modificando las rutas que conectan a las neuronas. Esto genera efectos en el funcionamiento de los circuitos neurales y en la organización del cerebro.
La neuroplasticidad positiva crea y amplia las redes, la negativa elimina aquellas que no se utilizan. La neuroplasticidad puede dividirse por sus efectos en cuatro tipos:
Neuroplasticidad reactiva: para resolver cambios ambientales de corta duración.
Neuroplasticidad Adaptativa: modificación estable de una ruta de conexiones que se genera con la memoria y el aprendizaje. Piaget descubrió dos factores que caracterizan a la evolución del psiquismo humano. La asimilación logra que ninguna conducta, aunque sea nueva, constituya un comienzo absoluto, se relaciona con esquemas anteriores (función de la memoria). La acomodación es la modificación de la estructura causada por los elementos que se asimilan (función del aprendizaje).
Neuroplasticidad reconstrutiva: recupera parcial o totalmente las funciones perdidas.
Neuroplasticidad evolutiva: proceso de maduración en virtud del cual los patrones de conexión son modificados por la influencia ambiental predominante.
Lo innato y lo adquirido. Los genes son responsables del 10 % de las redes, pero el 90% se forma por las experiencias y los conocimientos adquiridos. Los lóbulos prefrontales son lo último que se forma en el cerebro y completan su maduración a los 21 años, con la mayoría de edad. La forma de ver y actuar en el mundo, los planes y proyectos, el desarrollo personal, dependen de su funcionamiento. Son los pilares de la neuromodelación conciente que dan el poder de planear el destino, como una vía de escape al condicionamiento que los genes imponen. Permiten seguir o cambiar, remodelar lo que ya no se desea o crear nuevas redes para que los proyectos puedan concretarse exitosamente.
Reformatear el cerebro. El cerebro se modela con la actividad que se realiza. La Universidad de Londres en estudios del 2000 comprobó que los taxistas mejoraban cada año el hipocampo, la región que regula la memoria espacial. En 2002 comprobaron en Alemania que los músicos tenían más desarrollada la circunvolución de Heschl. En 2004 se verificó lo mismo en personas bilingües. La conclusión es que la actividad crea neuronas. Los ejercicios físicos preservan la salud cardiovascular, los cognitivos preservan la mental.
Si queremos ser sabios al llegar a la vejez debemos reformatearnos. Usamos más el hemisferio izquierdo que automatiza las respuestas adquiridas, es lo que llamamos experiencia. El que aprende lo nuevo es el derecho y lo delega en el izquierdo que así adquiere la capacidad para reconocer. Si por rutina comodidad dejamos de investigar se detiene la marcha de la neuroplasticidad. Como dijo Platón "La virtud, como el arte, se consagra a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea, más brillante es el éxito”. La edad no es una traba pero la conquista es diaria. Desarrollo no es lo que tenemos sino que hacemos con eso. Si decidimos parar estancamos el cerebro. La gimnasia mental crea neuroplasticidad si relaciona conocimiento, imaginación y actividad, porque como dijo Einstein en épocas de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento.
* Dr Horacio Krell. Director de Ilvem. Secretario de rel. internacionales de UAF Unión Argentina de Franquicias y Propulsor de UP Unión de Permutas. Consultas a horaciokrell@ilvem.com.
lunes, julio 04, 2011
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