INVIERNO 2013

LOS LIBROS DEL NAUFRAGIO

Félix Gómez, M.D

Una biblioteca es un santuario  para mí, siempre que viajo a un lugar nuevo me gusta visitar  sus bibliotecas públicas, mi lugar favorito en mi casa es mi mesa donde tengo   una colección de figuras de dioses antiguos junto a  viejos  y nuevos libros, pienso que Thomas  Moore el autor del libro   El cuidado del Alma,  tiene mucha razón cuando dice que los lugares tienen un espíritu que  puebla  ese espacio, un momento particular triste para mí fue el  momento cuando  me di cuenta que tenía que dejar mi biblioteca ,  por mi viaje a Australia .

Me recuerdo en el aeropuerto  Internacional  Simón Bolívar  de  Maiquetía en Venezuela con una maleta   y apenas dos libros  the handbook  of the  Hipnotic sugestion and metaphors edited by D. Corydon Hammmond   y el otro   Autoestima Ecología o catástrofe de Manuel Barroso, llevados en mi morral pequeño  como valiosas posesiones ,  los primeros meses de mi estadía  en sydney  sentí un  gran vacío ante la falta de mis libros más preciados, recordando a Thomas Moore es como si   el alma, recorriera  con nostalgia espacios, posesiones y personas que vamos conociendo  que dejamos y  que nos  dejan en el camino de la vida.

Han pasado casi   7  años   desde  el  naufragio,  y  una nueva biblioteca  se ha ido formando, mi familia me ha enviado algunos paquetes  y  entre ellas han llegado   algunos de mis queridos y viejos libros, ellos han conformado lo que he llamado los libros del viaje que junto a nuevos libros  se han construido por derecho propio en lo  que yo  llamo orgullosamente

mi   nueva biblioteca con  una  personalidad  y una identidad muy  propia , sin embargo junto a ellos se ha sumado  lo  llegada de  cientos de  libros  digitalicos  y a través de ella he podido recobrar algunos de algunos viejos libros amigos   que había dado por   perdidos,  metafóricamente hablando  yo experimento cuando puedo  recorrer de nuevo  las páginas de libros que había leído hace  30 años atrás , desde mi pc o  mi Tablet   como si  el espíritu de mis  libros hubieran reencarnado en otro formato, mis transformaciones personales  están sincrónicamente alineadas   a las de  mi biblioteca  que también  se ha ido transformando, puedo ir a cualquier parte del mundo  con todos mis libros , lo mismo la música que escucho  toda mi entera colección está en un pequeño aparato de menos de 4 centímetros  que almacena más 10000 canciones  sustituyendo  cientos de polvorientos  discos y cds  de antaño .  El santuario se ha convertido en un dispositivo portátil que viaja  conmigo  con herramientas para el espíritu, la mente y el cuerpo. A veces cuando el mundo  envía  sus  trances y hechizos oscuros, Yo puedo  cerrar mis ojos encontrar mis recursos en mis capacidades, en mis mentores y  en abrir los ojos para encontrarme con mi biblioteca donde quiera que me encuentre para abrir un espacio generativo dentro de mi propio viaje.

Invierno 2013

Sydney Australia.