La delfinoterapia se utiliza para tratar trastornos cerebrales, motores, emocionales y psíquicos, problemas de adicción a las drogas o al alcohol y hasta dificultades para procrear.
Durante décadas las personas aprendieron a querer a los cetáceos. Desde la serie de televisión del delfín Flipper, hasta la legendaria Orca Shamú y más recientemente la orca Willy protagonista de dos filmes que llevan su nombre, estos gigantescos y maravillosos mamíferos encantan a los espectadores en medio de la inmensidad del mar.
Mas allá de la hermosura y docilidad que transmiten los delfines, su inteligencia es única. Son ellos los protagonistas de una alternativa para mejorar la salud y por ende la vida de miles de personas que se someten a la Delfinoterapia.
Delfinoterapia hasta para los más sanos
El único acuario de Venezuela, Water Land Mundo Marino en la Isla de Margarita que cuenta actualmente con tres hermosos delfines, es el escenario en el que desde hace más de tres años se practica la terapia con éstos mágicos animales.
Según el terapeuta Eleazar Santamaría, la delfinoterapia “es una terapia alternativa de gran ayuda para todos, desde la edad fetal hasta la tercera edad; incluso para los que están sanos. Esta tratamiento está basado en los delfines, porque ellos tienen un sistema de ultrasonidos que al penetrar el cuerpo humano estimulan el sistema nervioso central”.
La delfinoterapia se utiliza para tratar todo tipo de trastorno: cerebral, motor, emocional y psíquico, problemas de adicción a las drogas o al alcohol y hasta dificultades para procrear. Incluso “se aplica como una estimulación fetal en mujeres embarazadas entre los cinco y los ocho meses de gestación, para desarrollar su sistema inmunológico”, añadió Eleazar Santamaría.
La esperanza de la recuperación Señaló Santamaría que esta práctica garantiza la recuperación de la persona que se somete a ella, si bien no la sanación total. “No creamos falsas expectativas en los pacientes ni en los familiares. De cada paciente se tiene una evaluación inicial según sus antecedentes y esta es la base para estimar hasta dónde podemos ayudar. Los pacientes se llevan el informe final y un video de las terapias, ya que eso les puede servir de retroalimentación” agregó Santamaría.
Las terapias se aplican durante quince días cada una con una duración de 40 a 45 minutos. También hay actividades más cortas como el Nado y el Buceo en sesiones de 35 a 40 minutos en la que las personas se encuentran en interacción constante con los delfines.
Mejorar la vida “sí funciona” Para Eleazar Santamaría fue imposible ocultar la emoción que siente cada vez que habla de estos “animalitos que le cambiaron la vida hace más de diez años”, lágrimas represadas en sus ojos delataron su sensibilidad.
Para él y el equipo que lo acompaña, el proyecto más importante que está planteado en Venezuela es el de crear una fundación que esté orientada únicamente para terapias. “Queremos hacer investigaciones más profundas con respecto a la delfinoterapia porque nosotros ya tenemos un gran curriculum que nos proporciona datos de que sí funciona”, señaló.
El trato que “ellos” se merecen El delfinario de Water Land según el entrenador Alexander Alvarado “cumple con todos los requisitos para que los delfines estén bien. Son cinco grandes piscinas con agua de mar, cada una para actividades diferentes que son tratada cada sesenta minutos para poder mantenerla en óptimas condiciones para la vida de los delfines”. El equipo de Water Land además trabaja en pro del rescate y protección de las especies acuáticas en conjunto con la Red Venezolana y Dominicana de Varamientos, I.M.A.T.A y Fundasub. También es importante la actividad que desarrolla en Centro de Investigación de Cetáceos del Estado Nueva Esparta para la protección de la especie.
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