Hace poco, al regresar del trabajo, camine al
lado del hambre. El jardinero que venía a estos lares, venía con una piña media
podrida entre sus manos, quizás será el único alimento del día del señor que a
lo mejor le ayudara a en ganar su estómago. Quizás se la regalaron por ahí en algún
lugar o la recogió de alguno de esos desechos que tiran por ahí. No es el
hombre de hace unos meses atras. Son unos huesos guiados por unos tendones y
algo que le hace moverse y hablar todavía. Allí no hay musculo ni rellenura. Eso
no es amarillismo ni grafiti burgués. Es hambre, solo hambre. Habrá muchos tipos,
no lo niego. Se habla del hambre de la revolución francesa, cuan do las masas
pasaban por los campos y no dejaban piedra sobre piedra o cuando en la 2da
guerra mundial hacían sopa con suela de zapatos,si se habla de esas hambres, pero esta que vi,
también tiene ese nombre. Mientras vemos a los jerarcas del gobierno que les
cuelgan los cachetes y las barrigas les rompen los botones, La miseria es cruel
y lo hace a uno más cruel todavía, será
por eso q nadie se conduele de nadie. Todos los días se monta conmigo en el bus,
a veces apretujada, otras en la cara de los mil motivos pidiendo, otras, en la
de una señora embarazada a quien nadie le interesa otras en la de un senil que debería
estar en su cama recibiendo el desayuno. ¿Sera por eso?
Termino
de cenar. Ahora hay tiempo para filosofar y preguntarme por el origen del universo,
de donde comenzó todo. El big bang habla de una materia
hipersuperconcentrada,que un dia de tanta compactacion, genero la gran explosión.
Energía nuclear y partículas atómicas que se expanden al infinito. Dé allí
viene la vida y todo nuestro cuento. Pero yo me pregunto, de donde vino esa
materia condensa da. El budismo, se va más allá y habla de un vacío. Pero un
vacío es un vació. Tolle se adentra en
una inteligencia un orden universal que está en todo, desde la más ínfima partícula
hasta la más inmensa, desdé una partícula viral hasta el cerebro más desarrollado
Porque es cierto, parece que en todo hay una
inteligencia genial, que nos toca ir descubriendo a través de muchas colinas y
desiertos, pero también a través de muchas cimas y remansos que no son gratis.
Tú correrás hasta el infinito, yo me sentare hasta el infinito. Llegará un
momento en que la velocidad te lleve a la quietud, cuando corras a la velocidad
del tren, yo llegare y te alcanzare desde mi asiento y te dire: Guuuuuuuuuruuuuuuu!!
Escrito por Miguel ,Medico y budista venezolano
30 de Septembre 2016
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