Nació el 26 de Marzo de 1904 en New York. Se interesó en la mitología desde su infancia a partir de lecturas sobre los aborígenes y visitas al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. En 1917 su familia construye una cabaña en los montes Pocono (Pennsylvania); allí conoce a Elmer Breger, autor de libros infantiles sobre los indios. En 1920 conoce al Dr. Nelson Hume, director de la Canterbury Preparatory School (New Milford) que será quien le introduzca en la literatura. Cursó estudios en la Universidad de Columbia y en 1923 inicia sus viajes que le llevaran a México y Guatemala entre otros paises. Su interés por el budismo aparece en 1924 cuando conoce a Jiddu Krishnamurti. Obtiene su título de Bachelor of Arts en la propia Columbia y empieza a estudiar literatura centrando en las leyendas artúricas. En 1927 viaja a Europa y se radica en París donde conoce a James Joyce. En 1928 se matricula en la Universidad de Munich, donde estudia sánscrito y filología indoeuropea. Regresa a Estados Unidos y da clases de distintas materias y prosigue sus estudios. En 1938 se casa con Jean Erdman. En 1941 y durante tres años trabajará con Swami Nikhilananda en la traducción y edición de El evangelio de Sri Ramakrishna y Los Upanishads. En 1943 aparece Where the Two Came to Their Father. En 1959 da su primera conferencia en las reuniones de Eranos y aparece el primer volumen de Las máscaras de Dios. En 1984, en su fiesta de cumpleaños en el Palacio de Bellas Artes de San Francisco, se reúnen más de mil invitados y al año siguiente comienza la filmación de lo que será The Power of Myth (en el célebre Skywalker Ranch de G. Lucas). Fue también compilador de la obra de Jung. Falleció el 30 de Octubre de 1987 en Honolulu.
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ResponderBorrarInterlocutor: ¿Qué es Dios?
Krishnamurti: ¿Cómo vas a descubrirlo? ¿Aceptando la información de alguna otra persona? ¿o tratarás de descubrir por tí mismo qué es Dios? Es fácil formular preguntas, pero experimentar la verdad requiere muchísima inteligencia, muchísima búsqueda e investigación.
Por lo tanto, la primera pregunta es: ¿Vas a aceptar lo que otro dice acerca de Dios? No importa quién lo diga, Krishna, Buda o Cristo, porque todos pueden estar equivocados; del mismo modo, puede estar equivocado tu propio gurú particular. Ciertamente, para descubrir qué es verdadero, tu mente tiene que estar libre para investigar, lo cual significa que no puede meramente aceptar o creer. Yo puedo darte una descripción de la verdad, pero no será igual que si experimentas la verdad por tí mismo. Todos los libros sagrados describen lo que es Dios, pero esa descripción no es Dios. La palabra Dios no es Dios, ¿verdad?
A fin de descubrir qué es lo verdadero, jamás debes aceptar, jamás debes ser influido por lo que puedan decir los libros, los maestros o culaquier otra persona. Si eres influido por ellos, sólo encontrarás lo que ellos quieren que encuentres. Y debes saber que tu propia mente puede crear la imagen de lo que ella desea: puede imaginar a Dios con barba o con un solo ojo, puede hacer que sea azul o púrpura. De modo que has de estar atento a tus propios deseos, sin dejarte engañar por las proyecciones de tus propias necesidades y anhelos. Si anhelas ver a Dios de cierta manera, la imagen que verás estará de acuerdo con tus deseos; y esa imagen no será Dios, ¿verdad? Si estás sufriendo y deseas ser consolado, o si te sientes romántico y sentimental en tus aspiraciones religiosas, a la larga crearás un Dios que proveerá lo que necesitas, pero eso tampoco será Dios.
Así que tu mente debe estar por completo libre; sólo entonces podrás descubrir lo verdadero, no mediante la aceptación de superstición alguna, no mediante la lectura de los así llamados libros sagrados ni siguiendo a algún gurú. Sólo cuando tienes esta libertad, esta verdadera libertad respecto de las influencias externas, y también estás libre de tus propios deseos y anhelos, de modo que tu mente es muy clara, sólo entonces resuta posible descrbrir lo que Dios es. Pero si meramente te sientas y especulas, entonces tu suposición es tan buena como la de tu gurú y es igualmente ilusoria.
J. Krishnamurti. Sobre Dios. Editorial Kairós.