miércoles, marzo 28, 2007

TERAPIA NARRATIVA

El trabajo con la persona o familia comienza con un nombre mutuamente aceptable para el problema. Uno, puede preguntarle a una persona que pierde la paciencia con facilidad: "¿Así que la rabia te ha convencido de pegarle a tu mujer o pagarla con tus hijos?" A una persona con rasgos paranoides se le podría preguntar: "¿Cuando la desconfianza te susurra en el oído, siempre la escuchas?" Al comienzo, la persona y su familia pueden insistir en atribuirle el problema a la persona, pero el terapista narrativo, gentilmente, persistirá en la otra dirección, desprendiendo lingüísticamente a la persona del problema-etiqueta. Así los pacientes comenzarán a asumir una visión externalizada del problema.
Seguidamente personificamos el problema y le atribuimos intenciones opresivas y tácticas. A continuación el terapista comienza a hablarle a la familia o a la persona, como si el problema fuera otra persona con su propia identidad, voluntad e intenciones, que están diseñadas para oprimir o dominar a la persona o la familia. A menudo, los terapistas usarán metáforas o imágenes que ayudan a realzar el problema, tanto para ellos como para sus pacientes. Por ejemplo, "¿Cómo maltrata el macho borracho a todos en la familia?"
Esto comienza a liberar a la persona y a los que se encuentran a su alrededor, y les impide identificar a la persona con el problema, al mismo tiempo que motiva para el cambio.
Investigar como el problema ha afectado o dominado a la persona o la familia.
Antes de poder cambiar la situación, el terapista debe conocer como se ha visto dominada la persona o forzada por el problema a hacer cosas o tener experiencias no de su agrado. El terapista puede preguntarle a unos de los miembros sobre los efectos del problema en ellos. Esto permite aceptar el sufrimiento de la persona o del grupo y reconocer las limitaciones que el problema ha impuesto en sus vidas, además de proveer oportunidades para establecer más externalización.
Por ejemplo, "¿Cuando te convencieron los celos para que hicieras algo que lamentaste más adelante?" o "Qué tipo de mentiras te está contando la depresión sobre lo que tu vales?" El lenguaje usado no debe ser determinante: el problema nunca causa que la persona o la familia haga algo, solamente influye, invita, dice, trata de convencer, usa trampas, trata de reclutar, etc.
Este lenguaje, enfatiza la posibilidad de escogencia de las personas y crea la posibilidad de responder por si mismo en vez de culparse. Si la persona no es el problema, pero tiene una cierta relación con el problema, entonces la relación puede cambiar. Si el problema invita, en vez de forzar, uno pudiera declinar la invitación. Si el problema trata de reclutarlo usted puede negarse. Este paso también aumenta la motivación. La familia y la persona se unen al terapista en la meta común de destronar al problema y su dominio sobre la persona y la familia.
Descubrir y revivir los momentos cuando los pacientes no han sido dominados o descorazonados por el problema, y sus vidas no se han visto divididas por el mismo.
Encontrar evidencia histórica para soportar una nueva visión de la persona como suficientemente competente para enfrentarse al problema y su efecto opresor. Aquí es donde el método se pone interesante y la vida de la persona comienza a escribirse de nuevo. Esta es la parte narrativa, lo anterior ha sido para preparar el terreno para plantar la semilla.Los terapistas narrativos usan la evidencia de esta competencia individual para hacer puentes a un universo paralelo, un universo donde la persona tiene una historia de vida diferente, una vida donde la persona es heroica y competente. Para evitar que esto se convierta en un mero re-enmarcamiento de la vida de la persona, el terapista narrativo pregunta historias y evidencias que demuestren que la persona era en realidad competente, fuerte, animada, pero no lo sabía o no prestaba atención a esos aspectos.Finalmente, se inicia un proceso especulativo con la persona y la familia acerca del futuro que debe esperarse de esta persona competente y fuerte que ha emergido del proceso.
A continuación una lista parcial de los autores cuyas ideas están recogidas en el artículo anterior.
Sigmund Freud
Carl Jung
Milton Erickson
Gregory Bateson
Paul Watzlawick
Mara Selvini
David Epston
Esta es una adaptación del artículo "The Third Wave" por Bill O'Hanlon.
Tomado del articulo del Dr Arcangelo Lubrano
http://www.lubrano.com/doctor.htm

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