Presentación
En el último Congreso Mundial de Psicoterapia, efectuado en la ciudad de Buenos Aires entre los días 27 y 30 de Agosto del año 2005, se señaló la existencia de más de 700 modelos o propuestas de ayuda psicoterapéutica en el mundo. A pesar de esto, que podría hacer pensar que se trata de una situación caótica en el campo, al examinar la mayoría de dichos modelos, encontramos que hay diversos puntos de coincidencia y solapamiento entre ellos. Lejos están los días de las célebres rivalidades y contradicciones abiertas e insuperables entre psicoanálisis y conductismo, por ejemplo. Hoy por hoy, la actitud vital, la zeitgeist (para ser algo conservador), apunta más bien hacia la confluencia de criterios, la tolerancia, la amplitud y la búsqueda de coincidencias al juzgar, especialmente, a otros enfoques distintos de aquellos hacia los cuales simpatizamos. En nuestra particular visión de las cosas incluso vamos un poco más allá: La búsqueda de puntos de coincidencia que puedan cooperar en la creación de modelos INDIVIDUALIZADOS a cada terapeuta y que guarden una estructura coherente y congruente científica y tecnológicamente hablando, inspirados en la miríada de propuestas que nos lucen más como una “caja de herramientas” operacionalmente efectiva, que buscar la satisfacción de modelos teóricos caducos y anacrónicos frente a la evolución natural del conocimiento humano. En este sentido nos llena de optimismo y satisfacción la elección del Modelo Supraparadigmático del Dr. Roberto Opazo y su equipo (1) como dignos merecedores del premio Sigmund Freud. Indudablemente que este gesto apunta hacia esa búsqueda de un entendimiento integrativo que genere criterios amplios y efectivos a la hora de ayudar a nuestros consultantes en sus quejas y demandas específicas.
De todo esto, y algo más, nace el atrevimiento de lanzar una revista electrónica que sea fácilmente, y económicamente, accesible al público de habla hispana, tanto profesional como lego en la materia pero potencialmente usuario de la misma. Porque también experimentamos un vacío en nuestra lengua, en cuanto a qué y cómo se están construyendo opciones de manejo terapéutico que apuntan a un respeto por los desenvolvimientos que en otras áreas del saber están ocurriendo y que indudablemente “infectan” el campo de terapia. Modelos cuánticos, informática, cibernética, teoría de sistemas, robótica, genética, etc no pueden ser ignorados a la hora de actuar en nuestros gabinetes profesionales. Ya penetran diariamente nuestras vidas y nos obligan a asumir cambios positivos, generativos y muy probablemente, evolutivos en la cotidianidad profesional. Quienes han asumido esta responsabilidad, la cual se mueve a alta velocidad y que a la vez obliga a una concienzuda y aplomada actitud ética para no desbordarnos en ilusiones fatuas, necesitan maneras de poder confiar en la rapidez del siglo XXI. Aprender a conducir con seguridad en los nuevos marcos de velocidad de los tiempos actuales. De allí que requiramos de la información como guía maestra para el quehacer, dado por nuestro propio y personal uso de razón, contrastando esa cotidianidad con la de nuestros colegas y la de los modelos que ensayamos.
Por otro lado, y evidentemente a fin de mantener una actitud científica y ética cónsona con el sistema de conocimientos actual, recurrimos a planteamientos que ayudan a definir el campo de la terapia como una tecnología válida. En este sentido son esclarecedores los aportes de delimitación de los campos de investigación científica y tecnológica de Mario Bunge (2), Imre Lakatos (3) y Karl Popper (4), para vislumbrar los criterios que favorecen el que propuestas específicas puedan ser tomadas como guía a la hora de evaluarlas y aplicarlas. En ese sentido, consideramos terapias de vanguardia ideales aquellas que:
Están basadas en, o son compatibles con, filosofías y epistemologías de punta, tales como el enfoque sistémico, la neurocibernética, el constructivismo-deconstructivismo, cuántica, incertidumbre, fractales y caos.
Contrastables en sus planteamientos y consecuencias desde una perspectiva de la investigación científica contemporánea. Por tanto, compatibles con la evolución de las ciencias implicadas en su comprensión sistémica: neurociencias, física, química, biología, psicología, lingüística, comunicación, sociología, etología, entre otras. Así como el desarrollo humanístico y ético.
Predominantemente de breve duración en el tiempo y frecuencia de sesiones (generalmente menos de 15 sesiones, con frecuencia semanal, tal vez).
Con objetivos y direcciones terapéuticas explícitamente establecidas y verificables.
Respeto por la individualidad de los consultantes por encima de los planteamientos teóricos, y contextualizada a cada caso en particular.
Con un fuerte impacto positivo sobre el estilo y calidad de vida de los consultantes.
En la actualidad encontramos que algunas de tales características se encuentran presentes en ciertas “escuelas” o “enfoques” difundidos universalmente y con amplia aplicación clínica, entre ellos mencionamos: Programación Neurolingüística (5), Psicoterapia Estratégica (Palo Alto, Milwakee, Arezzo) (6), Hipnosis Ericksoniana (7), Psicoterapia de Posibilidades (W. O´Hanlon) (8), Terapia Narrativa (9), EMDR (10), Terapias de Avanzada (11), Modelo Supraparadigmático (1), Metáforas Terapéuticas (12), Terapia Provocativa (13), Noesiterapia (14), Terapia Neurocognitiva (15), algunas terapias alternativas y holísticas entre otros y cuya productividad ha sido parcialmente demostrada y algunas publicadas por diversos medios científicos.
No todas estas aproximaciones comparten los criterios de comportamiento preciso y específico que esperaríamos del terapeuta en un encuentro con fines transformacionales positivos, encontrándonos incluso con ciertas contradicciones. De allí que sea un reto interesante examinar los factores comunes y cuales criterios abarcativos puedan generar una aproximación integral y manejable por cualquier terapeuta en particular.
Invitamos al lector a ampliar el número de terapias que entran en estos requisitos e incorporar visiones que faciliten su integración. Entendemos también que quienes se inscriben en terapias más tradicionales (psicoanálisis, conductismo, gestalt y otras por el estilo) actualizan sus planteamientos y operaciones específicas de tanto en tanto y por ello, este espacio está también abierto a sus consideraciones y propuestas.
Inicialmente este sitio brindará la opción de la revista como tal. Esperamos, en no mucho tiempo, contar con un blog abierto a todo público para discutir acerca de nuestros temas de interés, un calendario de actividades vinculadas y una tienda virtual para ofrecer productos y servicios vinculados a nuestras actividades y que sirva de sostén y promoción de encuentros, fomento de investigaciones, ayudas humanitarias...
Una revista como ésta se nutre de la lectura y el trabajo de miles de colegas en el mundo entero, por ello invitamos a todos a escrutarnos, escribirnos y enviar sus trabajos para su consideración y publicación. Manteniendo unos criterios sanos y simultáneamente abiertos a la flexibilidad que requieren estos tiempos turbulentos y de incertidumbre, sin sacrificar la calidad científica y tecnológica mínimamente requerida, cada trabajo será enviado a un conjunto de 2 a 4 editores-árbitros para su consideración y aprobación respectiva. Siempre se enterará el autor del trabajo de las razones para ser rechazado si es el caso y tendrá la libertad de someter a reconsideración su propuesta. También estamos abiertos a incorporar nuevos árbitros, con lo cual extendemos la invitación a nuestros lectores a proponerse como tales.
A la vez, y persiguiendo la mejora en la calidad de la atención específica y particular, la cual siempre estará en manos de quien la administra, sugerimos a todos llevar un registro estadístico de sus trabajos y enviárnoslo para su consideración y publicación. Sostenemos que de esa manera hacemos una contribución tan importante al desarrollo como los estudios publicados en las revistas de tradición científica, al poderlos analizar y sacar conclusiones honestas y trascendentes en el desempeño de CADA profesional. Invitamos por ello, particularmente a estudiantes de postgrado a incorporarse a esta cruzada. En este primer número, el cual denominamos cero, por estar articulado y alimentado por los propios editores o gente cercana, nos queremos presentar ante uds y expresar nuestros deseos de llenar un vacío en la información actualizada en torno a los avances más significativos que están ocurriendo en este mundo fascinante de la terapia integral mente-cuerpo. Esperando sus respectivos “feedbacks”, les saluda:
Luis Arocha MariñoEditor-responsable
Bibliografía:
Opazo, Roberto: Psicoterapia Integrativa, Ed. ICPSI, 2001
Bunge, Mario: Epistemología, Ed. Ariel, 1980
Lakatos, Imre: La metodología de los programas de investigación científica, Ed. Alianza Universidad, 1983
Popper, Karl: El desarrollo del conocimiento científico, Ed. Paidós, 1979
Andreas, Connirae y S. Andreas: Corazón de la mente, Ed. Cuatro Vientos, 1991
Watzlawick, Paul y G. Nardone: Terapia breve estratégica, Ed. Paidós, 2000
Haley, Jay: Terapia no convencional, Ed. Amorrortu, 1980
O´Hanlon, Bill: Desarrollar posibilidades, Ed. Paidós, 2001
White, Michael y D. Epston: Medios narrativos para fines terapéuticos, Ed. Paidós, 1993
Shapiro, Francine: EMDR, Ed. Pax México, 2004
www.depsicoterapias.com
Lawley, James and P. Tompkins: Metaphors in mind, Crown House Pub., 2000
www.tranceformingnlp.com
Escudero, Ángel: Curación por el pensamiento, signo gráfico, 2003
Herrera-Pino, Jorge et al: Un nuevo modelo terapéutico: La terapia neurocognitiva, www.depsicoterapias.com , GINCA, 2005.
En el último Congreso Mundial de Psicoterapia, efectuado en la ciudad de Buenos Aires entre los días 27 y 30 de Agosto del año 2005, se señaló la existencia de más de 700 modelos o propuestas de ayuda psicoterapéutica en el mundo. A pesar de esto, que podría hacer pensar que se trata de una situación caótica en el campo, al examinar la mayoría de dichos modelos, encontramos que hay diversos puntos de coincidencia y solapamiento entre ellos. Lejos están los días de las célebres rivalidades y contradicciones abiertas e insuperables entre psicoanálisis y conductismo, por ejemplo. Hoy por hoy, la actitud vital, la zeitgeist (para ser algo conservador), apunta más bien hacia la confluencia de criterios, la tolerancia, la amplitud y la búsqueda de coincidencias al juzgar, especialmente, a otros enfoques distintos de aquellos hacia los cuales simpatizamos. En nuestra particular visión de las cosas incluso vamos un poco más allá: La búsqueda de puntos de coincidencia que puedan cooperar en la creación de modelos INDIVIDUALIZADOS a cada terapeuta y que guarden una estructura coherente y congruente científica y tecnológicamente hablando, inspirados en la miríada de propuestas que nos lucen más como una “caja de herramientas” operacionalmente efectiva, que buscar la satisfacción de modelos teóricos caducos y anacrónicos frente a la evolución natural del conocimiento humano. En este sentido nos llena de optimismo y satisfacción la elección del Modelo Supraparadigmático del Dr. Roberto Opazo y su equipo (1) como dignos merecedores del premio Sigmund Freud. Indudablemente que este gesto apunta hacia esa búsqueda de un entendimiento integrativo que genere criterios amplios y efectivos a la hora de ayudar a nuestros consultantes en sus quejas y demandas específicas.
De todo esto, y algo más, nace el atrevimiento de lanzar una revista electrónica que sea fácilmente, y económicamente, accesible al público de habla hispana, tanto profesional como lego en la materia pero potencialmente usuario de la misma. Porque también experimentamos un vacío en nuestra lengua, en cuanto a qué y cómo se están construyendo opciones de manejo terapéutico que apuntan a un respeto por los desenvolvimientos que en otras áreas del saber están ocurriendo y que indudablemente “infectan” el campo de terapia. Modelos cuánticos, informática, cibernética, teoría de sistemas, robótica, genética, etc no pueden ser ignorados a la hora de actuar en nuestros gabinetes profesionales. Ya penetran diariamente nuestras vidas y nos obligan a asumir cambios positivos, generativos y muy probablemente, evolutivos en la cotidianidad profesional. Quienes han asumido esta responsabilidad, la cual se mueve a alta velocidad y que a la vez obliga a una concienzuda y aplomada actitud ética para no desbordarnos en ilusiones fatuas, necesitan maneras de poder confiar en la rapidez del siglo XXI. Aprender a conducir con seguridad en los nuevos marcos de velocidad de los tiempos actuales. De allí que requiramos de la información como guía maestra para el quehacer, dado por nuestro propio y personal uso de razón, contrastando esa cotidianidad con la de nuestros colegas y la de los modelos que ensayamos.
Por otro lado, y evidentemente a fin de mantener una actitud científica y ética cónsona con el sistema de conocimientos actual, recurrimos a planteamientos que ayudan a definir el campo de la terapia como una tecnología válida. En este sentido son esclarecedores los aportes de delimitación de los campos de investigación científica y tecnológica de Mario Bunge (2), Imre Lakatos (3) y Karl Popper (4), para vislumbrar los criterios que favorecen el que propuestas específicas puedan ser tomadas como guía a la hora de evaluarlas y aplicarlas. En ese sentido, consideramos terapias de vanguardia ideales aquellas que:
Están basadas en, o son compatibles con, filosofías y epistemologías de punta, tales como el enfoque sistémico, la neurocibernética, el constructivismo-deconstructivismo, cuántica, incertidumbre, fractales y caos.
Contrastables en sus planteamientos y consecuencias desde una perspectiva de la investigación científica contemporánea. Por tanto, compatibles con la evolución de las ciencias implicadas en su comprensión sistémica: neurociencias, física, química, biología, psicología, lingüística, comunicación, sociología, etología, entre otras. Así como el desarrollo humanístico y ético.
Predominantemente de breve duración en el tiempo y frecuencia de sesiones (generalmente menos de 15 sesiones, con frecuencia semanal, tal vez).
Con objetivos y direcciones terapéuticas explícitamente establecidas y verificables.
Respeto por la individualidad de los consultantes por encima de los planteamientos teóricos, y contextualizada a cada caso en particular.
Con un fuerte impacto positivo sobre el estilo y calidad de vida de los consultantes.
En la actualidad encontramos que algunas de tales características se encuentran presentes en ciertas “escuelas” o “enfoques” difundidos universalmente y con amplia aplicación clínica, entre ellos mencionamos: Programación Neurolingüística (5), Psicoterapia Estratégica (Palo Alto, Milwakee, Arezzo) (6), Hipnosis Ericksoniana (7), Psicoterapia de Posibilidades (W. O´Hanlon) (8), Terapia Narrativa (9), EMDR (10), Terapias de Avanzada (11), Modelo Supraparadigmático (1), Metáforas Terapéuticas (12), Terapia Provocativa (13), Noesiterapia (14), Terapia Neurocognitiva (15), algunas terapias alternativas y holísticas entre otros y cuya productividad ha sido parcialmente demostrada y algunas publicadas por diversos medios científicos.
No todas estas aproximaciones comparten los criterios de comportamiento preciso y específico que esperaríamos del terapeuta en un encuentro con fines transformacionales positivos, encontrándonos incluso con ciertas contradicciones. De allí que sea un reto interesante examinar los factores comunes y cuales criterios abarcativos puedan generar una aproximación integral y manejable por cualquier terapeuta en particular.
Invitamos al lector a ampliar el número de terapias que entran en estos requisitos e incorporar visiones que faciliten su integración. Entendemos también que quienes se inscriben en terapias más tradicionales (psicoanálisis, conductismo, gestalt y otras por el estilo) actualizan sus planteamientos y operaciones específicas de tanto en tanto y por ello, este espacio está también abierto a sus consideraciones y propuestas.
Inicialmente este sitio brindará la opción de la revista como tal. Esperamos, en no mucho tiempo, contar con un blog abierto a todo público para discutir acerca de nuestros temas de interés, un calendario de actividades vinculadas y una tienda virtual para ofrecer productos y servicios vinculados a nuestras actividades y que sirva de sostén y promoción de encuentros, fomento de investigaciones, ayudas humanitarias...
Una revista como ésta se nutre de la lectura y el trabajo de miles de colegas en el mundo entero, por ello invitamos a todos a escrutarnos, escribirnos y enviar sus trabajos para su consideración y publicación. Manteniendo unos criterios sanos y simultáneamente abiertos a la flexibilidad que requieren estos tiempos turbulentos y de incertidumbre, sin sacrificar la calidad científica y tecnológica mínimamente requerida, cada trabajo será enviado a un conjunto de 2 a 4 editores-árbitros para su consideración y aprobación respectiva. Siempre se enterará el autor del trabajo de las razones para ser rechazado si es el caso y tendrá la libertad de someter a reconsideración su propuesta. También estamos abiertos a incorporar nuevos árbitros, con lo cual extendemos la invitación a nuestros lectores a proponerse como tales.
A la vez, y persiguiendo la mejora en la calidad de la atención específica y particular, la cual siempre estará en manos de quien la administra, sugerimos a todos llevar un registro estadístico de sus trabajos y enviárnoslo para su consideración y publicación. Sostenemos que de esa manera hacemos una contribución tan importante al desarrollo como los estudios publicados en las revistas de tradición científica, al poderlos analizar y sacar conclusiones honestas y trascendentes en el desempeño de CADA profesional. Invitamos por ello, particularmente a estudiantes de postgrado a incorporarse a esta cruzada. En este primer número, el cual denominamos cero, por estar articulado y alimentado por los propios editores o gente cercana, nos queremos presentar ante uds y expresar nuestros deseos de llenar un vacío en la información actualizada en torno a los avances más significativos que están ocurriendo en este mundo fascinante de la terapia integral mente-cuerpo. Esperando sus respectivos “feedbacks”, les saluda:
Luis Arocha MariñoEditor-responsable
Bibliografía:
Opazo, Roberto: Psicoterapia Integrativa, Ed. ICPSI, 2001
Bunge, Mario: Epistemología, Ed. Ariel, 1980
Lakatos, Imre: La metodología de los programas de investigación científica, Ed. Alianza Universidad, 1983
Popper, Karl: El desarrollo del conocimiento científico, Ed. Paidós, 1979
Andreas, Connirae y S. Andreas: Corazón de la mente, Ed. Cuatro Vientos, 1991
Watzlawick, Paul y G. Nardone: Terapia breve estratégica, Ed. Paidós, 2000
Haley, Jay: Terapia no convencional, Ed. Amorrortu, 1980
O´Hanlon, Bill: Desarrollar posibilidades, Ed. Paidós, 2001
White, Michael y D. Epston: Medios narrativos para fines terapéuticos, Ed. Paidós, 1993
Shapiro, Francine: EMDR, Ed. Pax México, 2004
www.depsicoterapias.com
Lawley, James and P. Tompkins: Metaphors in mind, Crown House Pub., 2000
www.tranceformingnlp.com
Escudero, Ángel: Curación por el pensamiento, signo gráfico, 2003
Herrera-Pino, Jorge et al: Un nuevo modelo terapéutico: La terapia neurocognitiva, www.depsicoterapias.com , GINCA, 2005.
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