domingo, abril 19, 2009

ENTREVISTA CON MANUEL BARROSO

LA RESIGNACIÓN COMO MAPA
"El venezolano tiene una capacidad infinita de aguante. Vivimos para sufrir es el mapa y por eso aguantamos cualquier cosa, de cualquier funcionario, de quien tiene el poder, desde una cadena presidencial, hasta una marcha de la oposición que reporta beneficios a lideres de pacotilla, hasta una huelga de educadores, de petroleros, impuesta por un cogollo, el maltrato está en la esencia, tanto de parte de unos como de parte de otros."
Expresa "La cultura del abandono, el maltrato y la ignorancia sobreviven gracias a los mapas aprendidos de resignación: al mal tiempo buena cara, no hay mal que dure cien años, todo pasa, amanece y escampará. Maneras aprendidas para bregar contra la adversidad."
"Somos un pueblo muy violento y muy resignado: violento porque la violencia la hemos visto en la casa, en la escuela, en la calle, en el Metro, en las cárceles, escasamente un veinte por ciento de los venezolanos es capaz de liberarse de ese maltrato: porque su papá es importante, porque tiene quien lo proteja."

"Esto hace que todo lo anormal para nosotros sea normal. Una violación ya es normal, que asesinen personas diariamente, que te secuestren ya es normal. Que maten a unos estudiantes es normal, que la justicia no actúe. Eso de ver lo anormal como normal ha pervertido la ecología nuestra nos ha producido un split en nuestra manera de ver la realidad: padecemos ruptura en nuestro contacto con la realidad. Hay que ver a la persona que vive en un cerro, o la que vive en una urbanización popular, cuando pienso en ellos admiro y quiero mucho más a un pueblo con esas ganas de vivir extraordinarias, que busca redención fuera de si. Lo tenemos que educar a que crean en si mismos y busquen dentro de si la fuerza y el poder para exigir sus derechos."
EL ANTIVALOR COMO VALOR
"El problema nuestro como pueblo es que no hemos tenido un comienzo. Aquí se instaló una cultura de abandono y de maltrato. Nacimos en el abandono y en el maltrato y lo aceptamos como un valor. Lo mismo que la pobreza. La tenemos como un valor. Ser pobre pareciera que es algo bueno, hasta el presidente lo dice: " Todos tenemos que ser pobres para que este sea un país feliz," Jesucristo, piensan algunos quiere más a los pobres. Los ricos van al infierno, eso es absurdo, cuando uno por naturaleza busca el crecimiento, y el crecimiento verdadero está en la posibilidad de que todos crezcamos."
"Aquí existe un mapa que es perverso que le da otra orientación a la vida. si te han dicho que ser pobre es un valor, y después te das cuenta que si eres pobres no tienes, no puedes, no accesas, comienzas a ver a que árbol te arrimas, que amigos cultivas colocarte "donde haiga", meterte en la rebatiña, coger aunque sea fallo. Así te metes a corrupto, que también es un valor: porque para ser honesto hay que ser deshonesto, y tienes que robar, y tienes que engañar, tienes que mentir porque si no robas eres un pendejo. Y así es el negocio y todo es válido y no hay conciencia. Y así nace el oportunismo, el jalabolismo como valores sociales ."
"El problema es que los valores hoy en día son los antivalores. Una sociedad con esta alteración perversa, jamás llegará al desarrollo ecológico. La dura realidad, es encontrarte con personas excepcionales teniendo la mentira como la única manera de comunicarse, y con el yo si pero el otro no como guía en el bienestar social. La inequidad.ni la exclusión por razones económicas o por ideologías sectorizadas, no pueden ser bases para el desarrollo. Por eso digo que el problema es esencialmente cultural y educativo, no es político, ni económico"

Tomado de www.misionpsique.com

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